¿Has soñado alguna vez con tener tu propio jardín, pero vives en un piso? Pues se acabaron las excusas con la ideas que hoy os traigo. Y es que con la llegada otra vez del calor, me ha entrado la típica pájara de terracitas y jardines. Sin embargo, no todo el mundo tiene acceso a un jardincito privado ni a grandes e increíbles terrazas en medio de la ciudad (como esta, que es de tamaño medio en comparación con algunas otras...)


Lo sé, lo sé. Esta terraza es ideal; es grande, cuadrada (lo que facilita la distribución) y encima de madera (que siempre es un gran reclamo). Si tenéis la gran suerte de poseer o tener acceso (que ya es bastante) a una terraza de estas características, entonces enhorabuena. Aún así este post puede serte útil. Si lo que tienes es una terraza modesta o de tamaño normal, estas ideas te ayudaran a convertir tu balcón en un oasis de relax y placer.


Antes de ponernos manos a la obra, es súper importante que dejes las lamentaciones y excusas a un lado (salvo que no tengas terraza claro ¡lo siento!). Pero si la tienes, no importa cómo sea, voy a ayudarte a transformarla. Como es lógico, no todos los espacios son iguales. Las terrazas que solemos ver en las revistas suelen ser soleadas y con grandes vistas, lo cual no tiene por qué ser aplicable a nuestro caso concreto. Pero no importa, lo esencial es que comprendas lo que tienes y le saques el mayor partido.

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CÓMO CONVERTIR TU TERRAZA EN TU NUEVO OASIS URBANO 

1) Suelo: madera, alfombras...
2) El poder del "verde": plantas, flores, jardines verticales...
3) Privacidad
4) Color
5) Asientos: sillas, sillones, cojines, mecedoras...
6) Iluminación: luces solares, guirnaldas, velas...
7) Agua
8) Reciclaje: mesas, macetas
9) Detalles que marcan la diferencia

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1) SUELO: Lo primero y más básico. Si tu terraza tiene ya un suelo cerámico agradable o de cualquier otro material que te guste, entonces ya tienes la mitad de la batalla ganada. El suelo es el parte importantísima de tu terraza. Será lo que veas tanto en verano como en invierno (cuando probablemente la tengas más vacía). Los suelos cerámicos son perfectos para zonas lluviosas, pero poner un suelo cerámico si no lo tienes supone una pequeña obra. Los suelos de madera son acogedores, dan calidez a cualquier terraza y además, no tienes por qué meterte en una obra.


Imagen {via Kristel Dejong}

Si el suelo es de obra, puedes continuarlo para hacer parte del mobiliario.

Si no quieres poner un suelo de obra, tienes la opción de poner palés (no los típicos de almacén gigantes) sino unos de tamaño más pequeño. Podrás encontrarlos en las tiendas de bricolaje, de jardín o en Ikea. Puedes utilizarlos como si fueran baldosas, y encajarlos en el espacio que tengas a modo de Tetris (probablemente necesitarás una sierra para cortar lo sobrante, salvo que justo te encajen piezas enteras). También venden suelos especiales para jardín que son básicamente lo mismo, será cuestión de que compares precios, calidad, color, acabado y tamaño.

Imagen {via Pinterest}

Otra opción (si quieres bricolajear lo menos posible) es que utilices nada más paneles completos, y rellenes el espacio restante con cantos rodados, pequeñas piedras o similar. (Lo de la arena de playa puede parecer muy cool pero con la mínima brisa tendrás la casa hecha un asco).


En ocasiones, la barandilla o parapeto de nuestra terraza es excesivamente alto. Lo normal son 90 centímetros, pero si tienes una altura mayor y deseas elevar el suelo (siempre dentro de los límites de la seguridad) puedes crear una pequeña plataforma. Con este sistema ganarás como máximo unos 30cm, que pueden hacer milagros en terrazas estrechas y profundas.


Otra opción (que es compatible con suelos de todo tipo) es la de poner alfombras. Sí, si, en el exterior. Le darán un toque de color al espacio y pueden ser muy útiles si tienes un suelo cerámico que te resulta frío (¡o si no te gusta!). La única desventaja es que perderán color con el sol y se mojarán (salvo que tengas una terraza cubierta). Además, no tienes por qué comprar la alfombra del siglo, por 10 euros puedes encontrar alfombras muy resultonas.



2) EL PODER DEL "VERDE": ¡Nunca subestimes este color! Puede no gustarte para vestir o para tenerlo por toda tu casa, pero sin duda será perfecto para tu terraza. Está bien, efectivamente me refiero en forma de plantas. Una terraza sin plantas no puede ser tu oasis urbano. Las plantas son el alma de este espacio. No pretendo decirte qué plantas comprar ni cómo ser jardinero, pero siempre puedes acercarte a tu vivero más cercano y llevarte unas cuantas macetas. Habla con los dependientes para que te recomienden plantas que se adecuen a tus necesidades.  

Los dos factores básicos a tener en cuenta son: la exposición solar (horas de sol que recibe tu terraza) y el clima. A partir de ahí, podrás elegir lo que más te apetezca: plantas con flores para dar color, aromáticas para dar olor, comestibles (como los tomates y las fresas)... Ten en cuenta que las plantas hay que regarlas y algunas especies son más delicadas que otras. Pide que te informen bien, no vayas a escoger especies tan delicadas que se estropeen con el mínimo descuido.



También puedes escoger pequeños árboles. Le dan un toque muy especial a cualquier espacio y son visualmente dominantes. El inconveniente es que algunas especies crecen demasiado, por lo que llegado el momento ya no podrán estar en una maceta. Además, los árboles (aunque sean pequeños y jóvenes) tienen raíces generalmente grandes, por lo que necesitarán grandes macetas con mucha tierra para poder profundizar y por tanto, supondrán un peso considerable en tu balcón.



Puedes potenciar el verde también con elementos como cojines, mantas o jarrones. Lo ideal son los verdes vivos como el verde lima o el verde pistacho, que podrás combinar con verdes más apagados u oscuros como el verde botella. Conviene establecer un balance y no excederse.


Si tenéis terraza cubierta o de esas encajadas entre dos paredes, es fácil crear un pequeño jardín vertical para alegrar el muro. Basta con colgar unas macetas y hacer una pequeña composición. 



Como paisajista, quizás lo que voy a decir es un sacrilegio, pero ¡no os olvidéis del césped artificial! Es cierto, así de primeras, puede parecer una idea muy hortera (¡Ay madre! ¡Que no me escuchen mis futuros jefes!). Pero os aseguro que en la práctica y teniendo en cuenta el tipo de vida que llevamos, no es ninguna locura. Lo importante es ponerlo con cierto gusto y elegir bien el color y la longitud. Tener césped natural es lo ideal, pero no lo más popular para una terraza pequeña. El césped natural requiere abundante riego diario y abono. Sin embargo, el césped artificial puede ser una buena solución para cubrir esa necesidad "verde" que tenemos.  Está claro que donde este lo natural... pero a veces, hay que buscarse la vida.


Combinado con madera no queda tan mal ¿no?



3) PRIVACIDAD: Reconozcámoslo, todos hemos visto suficientes veces "La Ventana Indiscreta" (y si no la has visto, ¡ya estás tardando!) para saber que a los seres humanos nos gusta observar ¡y también cotillear! Podemos tener un ventanal impresionante pero tendemos a taparlo para evitar miradas indeseadas. Y esto es lo que ocurre generalmente con las terrazas de rejería. Las vistas no están limitadas hacia el exterior pero tampoco al interior. Y muchas veces, nos cohíbe disfrutar de la terraza precisamente para evitar miradas indiscretas.

Una opción económica y fácil, es cubrir la barandilla con tela o similar. Lo ideal es que dejes un color claro hacia dentro de la terraza para tener una mayor sensación de amplitud.

Otra opción para terrazas cubiertas son las cortinas finas. Es una opción que puede ser interesante por la noche, pues la tela deja pasar el frescor pero no los insectos y además otorga "cierta" privacidad.


La opción básica y más utilizada es usar las propias plantas. Puedes usar plantas tupidas y/o altas o bien la acumulación de las mismas.


Imagen {via Hgtv}

4) EL COLOR: Un toque de color es imprescindible en cualquier terraza, recuerda a la primavera y puede ser ese elemento extra que echamos en falta en un ambiente. El color puede estar presente en adornos, en las plantas, en cojines y telas o incluso en el propio mobiliario.



5) ASIENTOS: Considera siempre tener un lugar para sentarte. De nada sirve una terraza preciosa si sólo puedes estar de pie (nunca la usarás). Si no puedes meter un sillón de jardín o una silla que te guste, utiliza los cojines. Unos buenos cojines en el suelo pueden ser la mejor de las soluciones.


 Imagen {via Pinterest}

Si te sientes más hippy siempre puedes aprovechar una terraza estrecha literalmente como cama al aire libre. Yo no sé si me quedaría toda la noche ahí, pero parece una idea interesante, al menos para hacer un picnic a media tarde o para relajarse con un buen libro.


Si tienes una terraza cubierta o vives en un sitio con pocas probabilidades de lluvia veraniega, un pequeño sofá es probablemente lo más cómodo que podrás poner. También venden sillones de jardín con un cuerpo plástico que soporta la lluvia y con cojines aparte, para que puedas recogerlos en caso de precipitación.



A veces, el espacio es tan reducido que el mobiliario queda bastante encajado. ¡No te preocupes! Es una cuestión de darle vueltas y decidir la posición correcta. Tendemos siempre a poner los asientos mirando hacia fuera, pero ponerlos de lado es una solución perfecta en terrazas estrechas y además nos ayudará a aprovechar mejor el espacio. Podremos incluso poner una mesilla que de otra forma sería imposible.

Imagen {via Flickr}



Si tenemos una terraza cuadrada o con suficiente profundidad, podemos hacer buen uso de las esquinas.


Las mecedoras son también una opción perfecta. Yo como soy una persona inquieta, pues me encantan, por aquello de no parar de balancearme ¡Me relaja muchísimo! Y no asociéis este tipo de mobiliario con las personas mayores, hoy en día hay modelos muy modernos e incluso de exterior, que son perfectos para nuestra terraza.



Una opción divertida y atrevida (sólo válida para terrazas cubiertas) es la del asiento-columpio. Esto ya deja de ser un elemento fácil y sencillo pero merecía la pena mencionarlo, que seguro a más de uno le hará una ilusión loca.


6) ILUMINACIÓN: Durante la noche, la iluminación es el aspecto más importante. Como ya os he comentado, siempre podéis contratar a un profesional para que os instale un sistema de iluminación. Pero si ya tenéis una pequeña luz y lo que buscáis es una atmósfera más íntima y agradable, siempre os quedarán las velas y las guirnaldas. Ni que decir tiene, que todo bajo la más estricta seguridad. ¡No os vayáis y dejéis las velas encendidas! Y si colgáis guirnaldas, aseguraros que son de uso exterior o que quedan protegidas de la lluvia (¡Cuidadito que a veces llueve de lado!). 

Yo soy muy fan de este tipo de iluminación, también para el interior, pues transforma en segundos un espacio aparentemente anodino. Las velas son perfectas dentro de un farolillo metálico, son un sistema más seguro. 



También podéis poner luces de exterior que se cargan con la luz solar. Es una opción muy ecológica y segura. Se suelen comprar de manera individual o en packs, así que podéis comprar un par para probar. Cada vez hay más modelos que utilizan el sol para funcionar. (Son las luces que aparecer en el suelo en la siguiente foto).



7) AGUA: ¿Qué puedo deciros que no sepáis ya? Te estarás preguntando como demonios metes agua en una terraza sin hacer la obra de El Escorial. ¡Pues muy sencillo! Hay muchos sistemas hoy en día de circuito cerrado que son perfectos para terrazas. Tu les echas agua una vez y dará vueltas una y otra vez, no hace falta conectar con una toma de agua. Eso sí, recuerda cambiar el agua de vez en cuando para que no coja olor. Hay pequeñas fuentes de pared o con soporte propio. El tamaño y el diseño dependerá de lo que estés buscando.



8) RECICLAJE: No siempre hace falta invertir dinero para conseguir pequeños detalles. ya hemos hablado de los palés, pero también puede usar cajas de madera para crear mesillas, macetas, etc.. Puedes usar cajas de vinos o pedir alguna caja en tu supermercado más cercano. Puedes reciclar cosas aparentemente inútiles para crear elementos decorativos.



9) DETALLES: Hay elementos muy originales que pueden ser la guinda del pastel en el lavado de cara de tu terraza.

Las mesas ocupan mucho espacio y a veces son un problema, sobre todo en terrazas muy muy pequeñas. Por eso, estas dos mesitas que se acoplan a la barandilla son perfectas. Si eres muy manitas, también puedes fabricarte un modelo similar.

Imagen {via Kireei}


Para zonas susceptibles atraer a los indeseados mosquitos, una mosquitera es esencial. Ya no tienes excusa para no estar fuera. Incluso es ideal para esas épocas en las que las avispas están un poco tontorronas.

Imagen {via Ikea}

¡¡¡¡No me digáis que no mola esta barbacoa que se esconde bajo una maceta!!!!!


A veces, las cosas más simples pueden ser las mejores. Cómprate un cojín XXL y sino, un buen relleno y a coserse una fundita (solo apto para mañosos).

Imagen {via Indulgy}

Recuerda, que no todo tiene que ser fijo. Puedes tener sillas y mesas plegables por si necesitas algún asiento extra por si vienen invitados o si prefieres tener el espacio libre de muebles.

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Espero haberos dado ideas suficientes para que podáis crear vuestro pequeño oasis. Soy arquitecta por vocación pero me apasiona el diseño de interiores y exteriores y la decoración. Me asombra comprobar como con pequeños detalles se transforma un espacio por completo. Y como veis, no siempre hay que invertir mucho para obtener grandes resultados.

PD: Vaya dos posts largos seguidos que llevo ehhh. Bueno, para la semana que viene tengo preparado algo más cortito pero igualmente chulo.
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¡Feliz semana!


Si tuvieras que bloguear sobre algo durante un año, ¿qué sería?

Esa es la pregunta que debes hacerte si estás preparado para empezar un proyecto 365. Como su propio nombre indica, un proyecto 365 implica la realización de una tarea diaria durante 365 días (podrás encontrar este tipo de proyectos también bajo el nombre de “365 days of…”). Y no me refiero a lavarte los dientes, ni a ir a trabajar. Un proyecto 365 nace con la idea de ser un proyecto creativo.

¿Por qué me gustan tanto los proyectos 365? Porque son el reflejo de la constancia. Siempre me he considerado una persona constante, y como ya he dicho en otras ocasiones, soy un poco hormiguita. Me gusta ir poco a poco creando algo, sabiendo que cada cosa no tiene por qué ser algo excepcional, pero sí algo que forma parte de un todo. Y llamadme ingenua, pero soy de las que piensan que la constancia tiene premio. (¿Cómo no voy a creer en ello si es la filosofía detrás de este blog?).  

Hasta ahora, la mayoría de los proyectos 365 que he encontrado y que tienen cierta calidad, han logrado convertirse en mucho más que proyectos personales. Muchas de las personas han terminado haciendo libros que recopilan su trabajo, exponiendo en galerías o incluso han terminado dedicándose a ello. Me gusta esa idea. Me gusta pensar que si te esfuerzas, todo llega. Por supuesto, no vivo en el país de la piruleta. No digo que el esfuerzo sea garantía de nada y que todos los sueños locos vayan a cumplirse. Pero como diría Pablo Picasso “la inspiración te tiene que pillar trabajando", y las oportunidades también.

A pesar de mis pesquisas, no he logrado encontrar ninguna fuente fiable que me remita al verdadero origen de este tipo de proyectos. ¿A quién se le ocurrió primero? Pero bueno, eso es lo que menos nos importa. Yo sí recuerdo ver hace ya algunos años, vídeos de gente que se hacía una foto cada día durante más de 365 días. Y podías ir viendo cómo había ido cambiado esa persona a lo largo del tiempo. También recuerdo una película biográfica de la chef Julia Child en contraste con una mujer corriente Julie Powell, que se compromete a realizar las 524 recetas del libro de cocina de la primera (se llama “Julie y Julia” por si os apetece verla). 

Como comprenderéis, ahora la red está plagada de este tipo de cosas. Independientemente de cómo surgió la idea, quizás la temática más popular de este tipo de proyectos es la de la fotografía. Ya sea para que fotógrafos amateur se obliguen a experimentar para mejorar sus habilidades o bien para documentar el día a día de la vida de una persona o de una familia (idea que inspira la creación del sistema “Project Life” del que ya hablamos en el blog hace un tiempo). O bien profesionales que quieren darse a conocer a través de este tipo de proyectos.

Para la gente que escribe blogs, un proyecto 365 es ideal, pues supone bloguear sobre un tema diariamente durante 365 días. Es una estrategia que suele funcionar bastante bien si la persona que bloguea es capaz de mantener esa temática durante todo el año. Si te mantienes fiel al mismo tema y eres constante, lo más probable es que puedas exprimirlo en profundidad, con la ventaja de saber que pasados esos 365 días, el proyecto acabará, por lo que siempre puedes visualizar el objetivo final. Por no decir, que conseguir seguidores es mucho más sencillo si logras crear contenidos cada día.

Sin embargo, yo quería traeros otro tipo de proyectos 365, porque realmente hay muchísimas cosas que puedes hacer. Podemos encontrar ilustradores que quieren mantenerse activos, o creativos que quieren soltarse y dejar volar su imaginación. Encontramos padres un poco locos y artistas inquietos. Hay muchísimos proyectos, pero yo he recopilado los que me parecen más interesantes y lo más artísticos (que son los que personalmente me gustan más).


Este proyecto de Stephan G. Bucher es uno de mis preferidos. Sus criaturas nacen de una mancha de tinta aleatoria creada por medio del soplado de la tinta. Stephan se filmó durante meses por lo que no sólo podrás ver sus mosntruitos sino también cómo los realiza. Os aseguro que para los interesados en bellas artes es un auténtico privilegio ver el proceso creativo de un artista.








La artista Kari McDonald estuvo dos años desarrollando los 365 collages que componen su proyecto. Este es otro ejemplo de las muchas cosas que pueden hacerse y los materiales no son excesivos: sólo tijeras, papel y pegamento. Bueno, y la fuerza para destrozar libros, pues las páginas escritas son su peculiar lienzo. Podéis ver su proceso de trabajo también en su blog.










Gabriel Picolo es el claro ejemplo de que se puede hacer más con menos. Este diseñador gráfico no necesita grandes recursos, sólo su Moleskine de 9 x 14 cm y unos cuantos bolis para crear unas ilustraciones increíbles. Primero hace un sketch a lápiz para situar las formas y luego lo pasa a tinta. Utiliza también tinta blanca para hacer pequeños detalles. El proyecto está en pleno proceso, así que podéis seguir su trabajo aquí.










Lisa Congdon escribe a mano una cita célebre cada día y luego la pasa a soporte digital.










El nombre artístico de este ilustrador es Cbabi Bayoc. Él mismo explica que su nombre significa Creative Black Artist Battling Ignorance. Sus dibujos representan la importancia de la familia y de la figura paterna.










Este mexicano hace una oda a la arquitectura ilustrando las ventanas de la ciudad en la que vive, Nueva York. Es también un llamamiento para que dejemos de mirar el suelo al caminar, y miremos hacia arriba. (¿Alguna vez has levantado la vista al caminar en la ciudad en la que vives? Te sorprenderás de lo que te estás perdiendo mientras recorres tu ciudad. Esto es algo que aprendí en mi primer año de arquitectura. Me lo repitieron miles de veces. ¡Y vaya si tenían razón! )









Jag Nagra retrató digitalmente durante un año a personas de todo tipo, animales e incluso gente famosa. Su estilo es simple pero efectivo. 










A este padre de familia puede que le falte un tornillo, pero su deseo de documentar la vida de su hija Alice ha convertido su proyecto personal en uno de los proyectos 365 más currados y divertidos. (Me encanta la imagen en la que está totalmente embobado leyendo la saga Crepúsculo como un adolescente).









Ella los llama bordados, pero no son exactamente eso. Son más bien collages textiles un poco vintage hechos en soportes para bordados (que por cierto, hacen que el proyecto tenga un estilo alucinante. ¡Tomo nota!). Puedes ver la obra de Lucky Jackson aquí.








Entre los artistas que no he mencionado, he encontrado algunos que merece la pena conocer. Algunos no cuadran con la estética de este blog y otros simplemente no podía ponerlos para no hacer un post infinito. Hay algunos curiosos (para los más frikis), como estos dos fotógrafos que crean imágenes con la figura de Batman o con personajes de Star Wars. Fotógrafos amateur hay muchos, pero Brendon Burton es un chico jovencísimo que se ha hecho famoso con su Proyecto 365 de autoretratos (el que vale, vale). Los amantes de los pájaros disfrutaréis mucho con el proyecto fotográfico de Rich Hoeg. Y los diseñadores gráficos o a todos aquellos que estéis buscando inspiración para crear un logo, os encantará este proyecto de un logo diario. Si aun así os habéis quedado con ganas de más, en el blog "Make Something 365 and Get Unstuck" (crea un proyecto 365 y suéltate) podréis encontrar cientos de proyectos 365 de personas de todo el mundo.

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¿Y tú? ¿Estás listo para empezar tu propio proyecto 365? 



CONSEJOS BÁSICOS PARA EMPEZAR (Y NO ABANDONAR) UN PROYECTO 365


1) CONSTANCIA, CONSTANCIA, CONSTANCIA: este tipo de proyectos se basan en la constancia (¡y no me cansaré de repetirlo!) Lo cual, no implica necesariamente tener que ser fiel durante 365 días seguidos. La idea es hacerlo casi siempre. Pero si nos saltamos un par de días no tenemos que sufrir por ello.

2) COMPARTE: ¡Haz público tu proyecto! Os sorprenderíais del efecto que esto tiene (lo cierto es que yo soy de las personas a las que le funciona lo contrario: prefiero estar calladita y no revelar nada hasta que lo tengo todo hecho). Sin embargo, esto no siempre funciona, hay veces que la presión de los amigos es mucho más efectiva que nuestra fuerza de voluntad. Cuéntales a tus familiares y amigos lo que estás haciendo. Haz un blog, una cuenta en Instagram o incluso en tu propio Facebook. De esta manera, todo el mundo podrá seguir tu proyecto y de alguna manera te verás obligado a cumplir con lo prometido. (Os aseguro que este blog funciona muchas veces gracias a ese principio. ¡Ups!).

3) VALORA EL TIEMPO A INVERTIR: Está muy guay decidir hacer un proyecto 365 de maquetas con cerillas, pero por favor, no te vuelvas loco. Intenta buscar ideas lógicas, que puedas realizar invirtiendo como máximo 2 o 3 horas diarias (salvo que sea tu trabajo y hagas esto con un objetivo profesional). Al principio todo es motivación, pero más adelante puedes acabar harto de dedicar días enteros a este proyecto. Si decides crear cosas que te van a llevar mucho más tiempo sé consecuente: no pretendas hacerlo en un año. Hay proyectos 365 que se han llevado a cabo en dos o tres años, la idea es cumplirlo.

4) ESCOGE BIEN TUS HERRAMIENTAS: Si vas a hacer un proyecto de fotos, escoge la cámara adecuada e intenta llevarla siempre contigo. Si vas a dibujar, siempre será más fácil cumplir con tu propósito si puedes llevarte los utensilios necesarios allí donde vayas. Esto no quiere decir, que todo sean proyectos que se pueden hacer con cuatro cosas. Simplemente, debes ser consciente de dónde te metes. Si estás trabajando todo el día fuera de casa o viajando, no pretendas llevar a cabo un proyecto diario de carpintería. Si por el contrario tienes una rutina más o menos estable y sabes que puedes buscar un hueco para proyectos más complejos, entonces perfecto ¿A qué estás esperando?

5) LOS NÚMEROS NO IMPORTAN: ¿No te convence el 365? ¡No importa! Esto va a gusto de cada uno. La idea original puede ser esa, pero tú puedes decidir hacer algo semanalmente o durante 100 o 30 días solamente. La cuestión es marcarse un objetivo y cumplirlo.

6) ¿Y SI NO SOY DEMASIADO CREATIVO?: ¿No eres una persona demasiado creativa? ¿No te atraen este tipo de proyectos? Si te gusta el concepto pero no eres precisamente una persona creativa, existen mil opciones. Hay personas que simplemente tratan de hablar de un libro cada día (supongo que sin leérselo), hablar sobre una película (esto ya lo veo un poco más factible) o incluso descubrir a un artista nuevo (como nuestra sección “Talent at work”). También puedes adaptar esta idea para ayudarte a ser constante con algo: imagina que quieres aprender a usar un programa nuevo, pues puedes decidir verte algún tutorial cada día. O quizás quieras hacer deporte, o comprometerte a aprender una palabra nueva en un idioma extranjero. ¡Las posibilidades son infinitas!

7) BUSCA ALGO QUE TE APASIONE: Esto es quizás lo más importante (salvo que hagas un proyecto en plan: “quiero aprender a cocinar, me guste o no”). Por eso digo, que la base de este tipo de proyectos es tener un hobby y explorarlo. Si te atrae la idea de dibujar mariposas pero a los 10 días ya estás harto, entonces es que no es el tema adecuado. Tienes que ser consciente de que vas a estar haciendo esto durante un tiempo, así intenta buscar algo que no te canse desde el principio.

8) NO SEAS DEMASIADO ESPECÍFICO: Si te gustan los perros y lo escoges como tema, recuerda que tendrás que ser capaz de mantenerlo durante mucho tiempo. Si crees que después de haber dibujado cincuenta perros ya no se te ocurrirá ninguno más para dibujar, no escojas ese tema. Los temas específicos son geniales para profundizar pero se pueden convertir en tu peor enemigo si no controlas demasiado el tema o no te inspira lo suficiente.

9) ELIGE UNA TEMÁTICA SEMANAL: Si pretendes mejorar tus habilidades fotográficas y no quieres aburrirte, intenta elegir una temática cada semana o cada mes (pájaros, gente, moda…). De esta manera, hacer fotos será una constante pero el tema irá variando y te mantendrá motivado. Lo mismo ocurre si decides dibujar, hacer collages, recetas o cualquier otra cosa. Puedes centrarte en un color cada mes, o en un material o ingrediente, etc.

10) NO HAY MEJOR MOMENTO QUE EL PRESENTE: Ese “carpe diem” del que nos vanagloriamos y que luego nunca cumplimos. Si vas en el bus y se te ocurre algo que dibujar, hazlo en ese momento. No dejes siempre todo para la vuelta a casa o para cuándo estés menos ocupado. Si puedes hacerlo en ese momento, no lo dejes para más tarde por pereza. En el caso de las fotos es mucho más importante, pues ese momento de inspiración es único y viene dado probablemente por la luz del momento. No dejes pasar la oportunidad y haz la foto ahora.

11) ¡EXPERIMENTA! Esto es quizás lo que más le cuesta a la gente muy perfeccionista. Como quieren que cada cosa que hacen quede perfecta, son incapaces de experimentar en lo más mínimo. Os aseguro que yo me consideraba una persona muy perfeccionista ¡pero nada más lejos de la realidad! Me considero una persona detallista (presto muchísima atención a los detalles) lo cual no implica que no pueda salirme de mi zona de confort para experimentar con otras técnicas de dibujo (por ejemplo). Eso es algo que he aprendido a base de trabajo. Sobre todo en lo que es el mundillo creativo, muchas veces de las ideas más tontas, nacen los mejores proyectos. Y por eso no hay que cortarse, hay que intentar diferentes cosas.

12) ANOTA TUS IDEAS: Sea cual sea el proyecto que vas a llevar a cabo, nunca está de más llevar una libreta para apuntar las cosas que se nos ocurren en los momentos más inesperados. Lo que no se apunta se olvida. Es así. Salvo que se te ocurra la idea del siglo, todas las pequeñas cosas que te vienen a la mente se van igual que vinieron. Yo siempre llevo una libreta conmigo (ya sea para hacer algún dibujo, escribir algo o lo que sea). Si no eres de esos que llevan libreta, hoy en día no tienes excusa. Todos los móviles llevan ya un bloc de notas.

13) PLANEA: Ya que te has decidido a apuntarte tus ideas, intenta planear un poco. Si ves que el fin de semana tienes muchos compromisos y te va a ser imposible hacer tu tarea diaria, intenta planear algún día en el que podrás recuperar o avanzar trabajo. No siempre se puede, pero hazlo cuando te sea posible.

14) EDITA CADA SEMANA: No esperes a tener cien dibujos o fotos para editar. Intenta hacerlo cada semana. Si decides hacer un blog para mostrar tu trabajo, trata de escanear tus dibujos a menudo. No te dejes una pila enorme porque eso sí que te desmotivará.

15) ¡EMPIEZA HOY! No esperes a mañana, ni al día uno del mes, ni a un lunes, ni a enero. Empieza hoy. No tienes que esperar a un día especial. Lo bueno de estos proyectos es que puedes empezar cuando quieras. Y si hoy no te apetece, tampoco te apetecerá mañana. Así que si te has decidido, ¡empieza!

16) ¡DISFRUTA DEL VIAJE! El objetivo es soltarse, divertirse y disfrutar. No importa si has decidido aprender algo nuevo o simplemente hacer algo que te gusta, lo importante es que lo disfrutes. Si te tomas este proyecto como una horrible obligación, entonces habrá perdido su esencia. Lo importante es el camino, no el destino.

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CONSEJO: Si no estás seguro de qué proyecto hacer o si dudas entre varios, tómate unas semanas de prueba. Empieza varios proyectos que te interesen y decide (después de haberlos probado) si alguno te gusta lo suficiente para hacerlo cada día. 

TRUCO: Si lo que te preocupa es llevar todo al día, no hagas públicas tus intenciones demasiado pronto. Empieza el proyecto y cuando lleves 30 días, si ves que eres capaz de continuar, entonces cuéntalo. De esta manera, puedes decidir si continuas o si cambias de proyecto. Si lo haces público desde el principio, puede que te sientas obligado a continuar (incluso si a los pocos días te das cuenta de que no te motiva lo suficiente). Además, si ve la luz una vez comenzado tendrás un "colchón" por si algún día no puedes cumplir.

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Todos estos consejos os los comento desde mi propia experiencia. Yo misma me he planteado varias veces el comenzar un proyecto 365. Y he tenido mis fases de prueba, intentado diferentes ideas (algunas muy chulas por cierto). Por ahora, este blog es como mi proyecto 365, sólo que he decidido actualizarlo semanalmente. No quiero comprometerme a cosas que no pueda cumplir. Pero quién sabe, puede que un día os sorprenda. Digamos que fantaseo con la idea de tener 365 piezas que exponer en conjunto. Cada uno sueña lo que sueña...


¿Y vosotros? ¿Os animáis con vuestro proyecto 365? ¿Os he convencido? Si te convencido no dudes en mandarme tu proyecto! Estaré encantada de compartirlo. 


*** Todas las imágenes de este post pertenecen a sus respectivos artistas. All images in this post belong to their respective artists ***



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